A muchos musulmanes les interesa la cuestión de la emigración física y geográfica, aquella que consiste en dejar un país por otro, un país por otro, para gozar del derecho a adorar a su creador en completa libertad. Sin embargo, esta emigración es un evento único en la vida de algunos creyentes.

Por otro lado, existe otra emigración que es obligatoria para todo musulmán, en todo momento y en todo lugar. Es la emigración del corazón del camino espiritual que todo creyente debe emprender a lo largo de su vida.

Desgraciadamente, pocos son los que se interesan por esta emigración del corazón. Por eso era fundamental publicar un libro que abordara este tema crucial, para que el lector se dé cuenta de que puede estar perdiendo el objetivo mismo de su presencia en este mundo: caminar hacia Allah.