Las perlas olvidadas del Imam Shafi'i
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Título: Las perlas olvidadas
Editorial: Al Bidar
Páginas: 230
Autor: Imam Muhammad Ash-Shâfi'î
Libro blando
Descubra, en esta obra de 1200 años, toda la elocuencia del Imam Ash-Shâfi'î, a través de estos poemas llenos de sabiduría: versos breves y relevantes, embellecidos por su autor que tenía un dominio poderoso de la lengua árabe. Destiló estos versos a lo largo de su vida, pero solo en el momento de su muerte se recopilaron todos sus poemas.
Verdaderas perlas desconocidas para la mayoría, cuyo significado es atemporal y en las que cada lector se reconocerá.
CONTENIDO DEL LIBRO
Este libro contiene 40 poemas del ilustre Imam Ash-Shâfi'î, e incluye:
– por un lado, la transcripción de cada poema en su versión original en árabe vocalizado (con sus vocales tashkîl ).
– por otro lado, su adaptación en versión francesa con algunos comentarios.
– Cada verso va acompañado de una explicación que pretende ampliar su comprensión y desplegar los significados que no podrían ser desvelados por una simple traducción.
También se ha puesto a disposición del lector un glosario al final del libro. Hemos tratado de facilitar la lectura de este trabajo, así como su comprensión, por lo que muchos de nuestros hermanos y hermanas lo han vuelto a leer y han compartido sus observaciones con nosotros, que Allah les recompense.
EL AUTOR
Muhammad Ash-Shâfi'î es el fundador de una de las cuatro escuelas sunitas llamada escuela Shâfi'ît. Nació en Gaza en el año 767, el mismo año en que murió el Imam Abu Hanifa.
Su genealogía está ligada al Mensajero de Allah a través de su antepasado 'Abdulmanaf, y su madre no es otra que la nieta de la hermana de Fatima bint 'Asd, madre de 'Ali ibn abi Talib.
Vivió su infancia en La Meca y terminó de aprender el Corán a la edad de 7 años. Sobresaliente en el idioma árabe y en Fiqh, conoció al Imam Malik en Medina y se convirtió en su alumno durante nueve años. A la muerte de este último, regresó a La Meca y fue Qadi (juez) durante un tiempo en Yemen, antes de establecerse en Bagdad, donde enseñó a los más grandes eruditos de la época. Finalmente terminó sus días en El Cairo, dedicándose a la ciencia y enseñándola, y murió en el año 820.
Fue autor de un gran número de obras y sigue siendo, hasta el día de hoy, uno de los más grandes eruditos del Islam.