Entre los temas más sensibles, con las consecuencias más graves, está el estado de quienes abandonan la oración. Históricamente, los estudiosos han diferido en este tema. Incluso hoy en día algunos presentan sus opiniones argumentando. El erudito Al Albani es uno de ellos. Su talento como contradictor irradia a través de estas líneas y, a pesar de las acusaciones de sus oponentes, los beneficios reales emergen de esta lectura como dice su alumno: "Primero: Muchos que habían renunciado a la oración, ya fueran perdidos y perdidos, o pervertidos descarados, han vuelto al camino de la verdad y el camino recto.
Segundo: y el libro ha detallado precisamente el problema de abandonar la oración: ¿se considera apostasía? - para que la conclusión corresponda a la posición del feliz término medio, sin mostrar extremismo o laxitud, de acuerdo con el eminente dogma de la Ahl As-Sunnah…”